sábado, 7 de abril de 2012

Descenso


Lentamente entiende el futuro,

su sombra le anima;

Obsidiana.

Un oscuro destello de sol

juega en los espejos y

Busca a tientas

el vacío del que ha sido llenado.

Puede volar la noche y los techos,

dispersando luciérnagas,

haciendo colisionar mundos distantes;

un par de ojos negros despojados de estrellas.

Ha visto el dolor,

su voz se ha quebrado;

una lagrima se petrifica a medio camino.

Decide no volver.

Sus pasos, que no conocen el mar,

se hunden en el fango.

Camina un sendero

obscuro,

semi-encantado

y más allá no se alcanza a distinguir nada.

4 comentarios:

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