Debes doblarte
el mundo que boga  el
espacio lo sabe
solo así la tierra inquieta
enlaza  primavera  e  invierno.
Debes quebrarte
por la parte más 
frágil,
en dónde las hormigas mellaron  la rama,
la grieta  abrirá
su  camino.
Y el viento  te mostrará
el río
y el agua hará a un lado lo que sobra. 
Atravesando la  transparente profundidad
Extrañarás la vida que respiras. 
Y cuando los meandros se hagan infinitos
y tu corazón cansado acepte su destino,
Sentirás  el cieno blando
que te acoge
apagando mansamente la luz del sol.
El recuerdo de la bestia,
el temor a la noche,
el filo cortante de la luna
menguarán la poca  voluntad que queda.
Debes dejarte ir
y con ternura llamar la quietud
y la quietud citará a tu sonrisa,
Como una pequeña luciérnaga que iluminará el universo.
y los matices del mundo pasado traerán  felicidad.
Guardarás todo y no llevarás nada.
Y así, muy lentamente,
La tierra  acogerá la semilla.

No hay comentarios:
Publicar un comentario