Hay hombres que mueren de pie
Hay hombres que mueren de pie. A último minuto el destino evitó que cumplieran una promesa importante. Que mostrarán sus logros a sus madres. Que sus padres los miraran con orgullo. Tampoco besaron a una mujer que querían y que también los quería. Le fallaron a sus amigos. Caminan solitarios por lugares concurridos anhelando que el ruido de la ciudad desaparezca los recuerdos de lo que pudo ser y no fue. Esperando con ansias morir de nuevo, pero esta vez en posición horizontal.