Un hombre que se ve a sí mismo
Ahora que el espejo,
desde un ángulo
poco habitual,
le ha devuelto su reflejo;
ha visto su realidad.
Los demás tenían razón,
sus críticas,
sus consejos,
sus burlas,
sus escapes,
toman sentido.
No les corresponden ni su dolor,
ni su tristeza.
No hay amor que lo valga,
Ni humanidad que lo soporte.
En realidad
no hay nada.
Y en su reflejo
ya hay más que en su propia persona.
Comentarios
Publicar un comentario